Yellow Buckelkopf (Laetacara araguaiae)

Cuerpo robusto, comprimido lateralmente. En la cabeza, que es pequeña y afilada, tiene dos fosas nasales cuyo objetivo es olfativo. Dentro de la boca nos encontramos dos mandíbulas con fuertes dientes que puede mover de forma independiente; al parecer para poder deshacer alimentos que podrían ser demasiado grandes para comer de un solo bocado. Tamaño: Se habla de una longitud máxima de unos 3,6cm SL (longitud total del pez sin contar la aleta caudal), lo cual nos pondría en un total de 4,5 o 5cm si incluimos esta aleta, Diversas fuentes aseguran que en su entorno natural las hembras llegan hasta los 6cm y los machos hasta los 8cm. En cautividad rara vez alcanzan los 6 cm. Dimorfismo sexual: Las diferencias entre machos y hembras son difíciles de observar. El macho tiene aletas más desarrolladas, especialmente la aleta dorsal que es más puntiaguda y más alargada. Esperanza de vida: Se les estima una esperanza de vida de entre 5 y 7 años. Parámetros del agua: PH: 5.0-6.5 GH: <5 Temperatura: 23-28ºC (28–30ºC según la enciclopedia dcg-encyclopedia.dewp). Acuario: Se puede mantener en comunitario, una pareja o en grupo de al menos 5 integrantes. Mínimo unos 200 litros con escondites, puesto que entre ellos son agresivos. En época de reproducción mejor separar a la pareja reproductora a una urna específica de un mínimo de 50 litros. Para la decoración podemos usar piedras planas, troncos y plantas de hoja grande (por ejemplo espada amazónica, Echinodorus…) donde depositarán las puestas. Preferiblemente un sustrato oscuro, una buena filtración pero que no generé excesiva corriente y luz entre moderada y tenue; para ello podemos valernos de plantas flotantes. Cambios de agua suficientes para mantener los nitratos/nitritos en valores lo más bajos posible. Si queremos mantenerlo con otras especies, éstas deben ser de carácter tranquilo y de tamaño parecido. Tetras y Corydoras pueden ser un buen complemento. Alimentación: Omnívoro. Acepta alimento vivo, congelado, seco o liofilizado. Por lo tanto, lo ideal es suministrarles una dieta lo más variada y equilibrada posible, lo que redundará en beneficio de la salud y la vitalidad de nuestro pez.