Siete colores (Gymnogeophagus meridionalis)

Tamaño: su máximo tamaño en la naturaleza alcanza a los 12 cm. Acuario: en cautividad G. meridionalis puede ser muy territorial durante la época de cría. Sin embargo podrán convivir con otros congéneres en un acurio de buenas dimensiones (al menos 150 litros) donde se coloquen troncos y rocas marcando territorios. Plantas: Echinodorus, Sagittarias, Otelia y otras plantas robustas y de buena talla. Agua: En la naturaleza, se los encuentra en agua transparente con fondo de arena o piedras de canto redondo. Por lo general habitan aguas de dureza baja (no más de 10 dH, entre neutras y ligeramente ácidas (pH 6,8 a 7,2) y temperatura entre 20 y 26º C. Decoración: a base de troncos, rocas y plantas robustas. No deben faltar varias cuevas y escondites. Hábitos:No son tan excavadores con otros miembros del Género y no dañarán las plantas que estén bien fijadas en el sustrato del acuario o en macetas rodeadas de rocas. Dimorfismo sexual: como todos las especies de Gymnogeophagus, el macho suele tener colores más brillantes y las aletas más largas y puntiagudas. Reproducción: desovan entre fines de primavera y finales del verano sobre sustrato, el cual previamente es limpiado por ambos padres. Una vez producido el desove ambos padres cuidan de los huevos y los alevines. La hembra se torna particularmente agresiva en este período, poe lo que en ocasiones suele castigar al macho si entiende que no está cumpliendo bien su tarea. Alimentación: una vez arribados al acuario, casi de inmediato aceptan todo tipo de alimentos, sean estos balanceados para peces o alimentos vivos, incluyendo trocitos de pescado, camarones pequeños, carne raspada, algas, etc. No debe faltar en su dieta una dosis regular de alimento a base de algas o vegetales.